Seguro que cuando te duele la espalda, te haces un corte en el dedo, sufres una diarrea, o te duele el estómago, no vas al médico, sino que rebuscas en el cajón para ver si tienes escondido allí algun remedio que te pueda ayudar, y algunas veces llamas a tu madre o a un amigo para que te recete alguna remedio de abuela. Estas acciones cotidianas, entre otras, constituyen lo que se llama "automedicación", un método tanto combatido por parte de los médicos. Pero, ¿es tan mala la automedicación como la pintan?